Desde siempre, en el exterior del portal del edificio donde tengo el despacho, había una pequeña placa de metacrilato junto al portero automático con el horario de consultas, para que no molestaran a otros vecinos. En los meses de julio y agosto sobre esa plaquita ponía una pegatina con el horario de verano. Pues bien, desde el pasado verano esa pegatina con el horario empezó a ser arrancada. Al principio pensé que podía ser la gamberrada de algún niño, pero cuando la pegatina “desaparecía” hasta dos y tres veces al día ya empecé a mosquearme, y más cuando en el mes de septiembre, en el que ya no ponía el horario de verano, directamente se llevaron la placa.
Seguía poniendo ya directamente una pegatina con el horario, pero, igualmente, esa pegatina desaparecía o era arañada día tras día. Hasta llegué a comprar rollos de pegatinas de vinilo con el horario, en tanto por la Comunidad de Propietarios se instalaban cámaras de vigilancia.
Hablamos de ocho meses así, quitándome la pegatina con el horario casi diariamente. Finalmente, a principios de marzo se instalaron las cámaras de seguridad y, cuando estuvieron operativas, el 12 de marzo, al desaparecer de nuevo el horario, la empresa de seguridad indicó que, para que la Policía tuviese acceso a las cámaras, había que interponer denuncia. Y eso hice, los días 13 y 20 de marzo, repito, a instancias de la empresa de seguridad para poder acceder a las grabaciones. Pero sin denunciar a nadie.
Para mi sorpresa, por parte de la Policía me dicen que han identificado a la autora de los hechos en dos grabaciones y que en una de ellas se monta en su vehículo en el garaje del edificio siendo identificable la matrícula, pero que cuando han ido a comentarle este hecho a la autora, dice que no le importa que la graben y que seguirá quitándome el horario por un tema que encima es comunitario, pero ella lo toma, erróneamente, como cosa mía. Como los daños no superan los 401 € no es considerado delito. O sea, denuncia para nada.
¿Qué porqué escribo y publico esto en mi web? Pues para que quede constancia porque no me fío un pelo que, encima del perjuicio que me causa el tener que poner, en ocasiones hasta dos y tres veces al día, la pegatina con el horario, la autora es capaz de denunciarme en falso por cualquier motivo que se le ocurra.
Dejo enlace a las copias de las denuncias y parte de las fotos (fechadas) de lo que vengo soportando desde el mes de julio.
