27/06/2019
Se dice que la burocracia es el conjunto de actividades y trámites que hay que seguir para resolver un asunto de carácter administrativo y que «la burocracia hace posible el funcionamiento de la administración del Estado».
Y me tengo que reír, por no llorar.
Tengo que presentar una declaración de IRPF para el amigo de un conocido. Extranjero él, trabajando en Gibraltar, no sabía que tenía que hacer la declaración hasta que este amigo se lo comenta. Para colmo, en estos momentos, por razones laborales, fuera de España. Antes de irse me deja copia de su tarjeta de residente, con su número de soporte, copia de su pasaporte,… hasta la autorización para poder realizar los trámites de la declaración en Hacienda.
Pues bien, comienzo con la intención de obtener su número de referencia para hacer la declaración y la primera en la frente. Al introducir los datos me salta un código de error, que no figura entre los códigos de error que transcribe la agencia tributaria, por lo que, tras esperar a que en el chat de la AEAT hubiese algún operador disponible, me dicen que es que el interesado no está inscrito en el censo.
Como colaborador social, inicio los trámites para darle de alta (modelo 030). Introduzco todos los datos y cuando quiero confirmar el alta, surge otro mensaje de error que, evidentemente, tampoco es de los que aparecen en el listado de hacienda. Vuelta al chat desde las 6:30 de la tarde esperando un operador disponible y a las 7 de la tarde, sin haberme dado paso, el chat se corta porque ha terminado el horario. ¡¡Perfecto!!.
Esta mañana vuelvo a intentar contactar y, tras larga espera, por fin, me dicen que, aunque salga el error, sí que está dado de alta. Pero a mí no me dejan obtener desde la web ningún justificante.
No importa, me pongo manos a la obra para obtenerle, por fin, la referencia y hacerle la declaración: NIE, número de soporte, pero… no hizo declaración el año pasado porque empezó a trabajar en Gibraltar en 2018, por lo que introduzco los cinco últimos dígitos de una cuenta corriente en España. Imposible, como la cuenta se aperturó este año, no consta en los archivos de hacienda y si no consta en los archivos de hacienda, no hay forma de seguir.
Llamo en esta ocasión a los servicios de la AEAT porque la única solución que te dan es obtener la Cl@ve PIN o un certificado digital, pero les explico que el interesado está en el extranjero, y, pese a pasarme a lo que llaman, «segundo nivel» me dicen que si es así, no podrá presentar la declaración hasta que vuelva y pueda obtener la Cl@ve PIN o el certificado digital.
Les comento que presentaré escrito exponiendo toda la situación para evitarle después que le impongan sanciones, y me dicen que eso no es así, porque el interesado debió preocuparse de estar al día. Cuando les digo que porqué no está Hacienda al día con las cuentas bancarias y así no habría problemas, «no sabe / no contesta».
Con todo ello, me parece que me quedo más con la segunda definición de burocracia: «grupo social formado por los funcionarios o empleados públicos», y añado, en el que ellos, y sólo ellos, saben desenvolverse y hacer las cosas, cuanto más complicadas mejor, al administrado.