Se está hablando mucho de convertir La Línea en una zona “tax-free”. Partiendo de la base que sería una buena idea, no está de mal que, antes de hacernos ilusiones, tuviésemos claro qué es y cómo puede implantarse el sistema de tax-free, o devolución de IVA (DIVA en sus siglas).
Para comenzar, dejemos claro que el sistema de tax-free no es que sea optativo. En julio de 2018, el gobierno español cambió la ley del IVA, eliminando el importe del gasto mínimo para calificar las compras libres de impuestos en España y en enero de 2019 se implantó el DIVA y se hizo obligatorio que todos los minoristas españoles ofrecieran reembolsos de impuestos a los compradores no pertenecientes a la UE.
Es decir, el sistema de tax-free no es un derecho de los comerciantes sino de los compradores.
Como concepto, tal y como indica la página del ministerio de Asuntos Exteriores, «el “Tax Free” consiste en eliminar el IVA en la compra de determinados objetos para turistas y extranjeros. Esto no quiere decir que no se vaya a pagar el IVA, ya que el comercio cargará el IVA correspondiente en las compras que se realizan. Sin embargo, después el viajero podrá reclamar la devolución del IVA. Esta práctica no es única en España y de hecho se aplicaría al abandonar la Unión Europea para las compras realizadas dentro del país.»
En todo caso, he subrayado lo de “determinados objetos”. No todo producto o servicio adquirido en nuestra ciudad podría ser objeto de la devolución de IVA. Así, para empezar, no puede aplicarse a productos que no sean exportables y además, debe ser un gasto ocasional. De esta forma, quedan fuera de aplicación del tax-free y no se puede recuperar el IVA de gastos como restaurantes, hoteles, espectáculos y alimentos.
Desde otro punto de vista, la implantación de un tax-free en su negocio, aunque ya hemos mencionado que desde enero de 2019 es obligatorio ofrecerlo, puede suponer un problema de gestión sobre todo a pequeños negocios cuando, insistimos, por ley, esos negocios están obligados a ayudar al comprador en su reclamación de devolución de IVA: emisión correcta de las facturas con los datos del pasaporte no UE, cumplimentación del formulario de exención de impuestos (DIVA), etc… a lo que hay que sumar que todo ello ha de explicarse al comprador así como los pasos que éste debe dar en la aduana, en particular si existen en la misma los “tótems” DIVA.
Lo normal es que los comercios trabajen con empresas gestoras de la devolución del IVA (hay varias en el mercado) que te emiten el comprobante DIVA directamente preparado para recibir tu reintegro a través de esa empresa, previo descuento de su comisión, evidentemente.
En resumen, la implantación de tax-free en La Línea y en cualquier lugar de España, no es opcional, como vemos sino que desde enero de 2019 es obligatorio, pero su implantación en pequeños negocios locales es lo que requerirá un gran apoyo a nivel tanto logístico como de educación por quien corresponda.