Circuito inútil

Hoy es uno de esos días en los que, después de una mañana en la calle, de administración en administración, llegas como te fuiste y con sensación de impotencia, vamos, coloquialmente hablando, vuelves «calentito», tanto que hasta creo que daría positivo si me toman la temperatura para el COVID.
Empiezas por la mañana en una comparecencia para la que te ha citado el Juzgado desde principios de Agosto, después que lleves un año esperando. Llegas y, a la hora que debe empezar, te comunican que el Juzgado no ha citado a la otra parte. Y… ahí te quedas, parafraseando la canción de 𝙆𝙧𝙖𝙝𝙚 «Y yo con mi citación hice el gilipollas, madre…»
Bueno, piensas, al menos tengo la mañana para seguir haciendo cosas.
¡𝙋𝙖𝙧𝙙𝙞𝙡𝙡𝙤! ¿Dónde? Vas a una oficina municipal -no diremos cual- donde sólo quieres presentar un escrito, pero te indican que debes llamar a un teléfono para que te den cita previa. Y empiezas a llamar a ese teléfono, y llamas, y llamas… al quinto o sexto intento te cogen el teléfono. Tú piensas que como sabes que esa oficina en particular hay al menos 4 personas trabajando, la cita te la darán para mañana o pasado, total, es presentar un escrito. Lo dicho ¡pardillo!.
Y sigues completando tu 𝙘𝙞𝙧𝙘𝙪𝙞𝙩𝙤 𝙞𝙣𝙪́𝙩𝙞𝙡 de la mañana. Voy a la Comisaría de Policía Nacional para informarme cómo conseguir que una unidad móvil se desplace al domicilio de un cliente impedido que no tiene, por pérdida, el DNI. Eso sí, 𝙚𝙡 𝙩𝙧𝙖𝙩𝙤 𝙚𝙣 𝙡𝙖 𝘾𝙤𝙢𝙞𝙨𝙖𝙧𝙞́𝙖 𝙙𝙚 𝙘𝙝𝙖𝙥𝙤́ 𝙫𝙞𝙚𝙣𝙙𝙤 𝙘𝙤́𝙢𝙤 𝙩𝙚 𝙩𝙧𝙖𝙩𝙖𝙣 𝙚𝙣 𝙤𝙩𝙧𝙖𝙨 𝙖𝙙𝙢𝙞𝙣𝙞𝙨𝙩𝙧𝙖𝙘𝙞𝙤𝙣𝙚𝙨. Se ve que lo de 𝙨𝙚𝙧𝙫𝙞𝙘𝙞𝙤 𝙥𝙪́𝙗𝙡𝙞𝙘𝙤 lo tienen asimilado, 𝙣𝙤 𝙘𝙤𝙢𝙤 𝙤𝙩𝙧𝙤𝙨. Pero mi chasco es cuando me comunican que esa unidad móvil depende de Algeciras y que, casi con toda seguridad, por el COVID, este año no vienen ya. Estamos a 29 de septiembre, quedan octubre, noviembre y diciembre, una cuarta parte del año. Pero parece que no. Mi cliente no podrá realizar ninguna gestión que implique el uso del DNI, al menos este año.
A todo esto, claro está, el teléfono sonando con clientes, y no clientes. para que les soluciones sus dudas o problemas en el momento. 𝙇𝙖́𝙨𝙩𝙞𝙢𝙖 𝙦𝙪𝙚 𝙣𝙤 𝙢𝙚 𝙝𝙚 𝙚𝙘𝙝𝙖𝙙𝙤 𝙝𝙤𝙮 𝙚𝙣𝙘𝙞𝙢𝙖 𝙡𝙖 𝙗𝙤𝙡𝙖 𝙙𝙚 𝙘𝙧𝙞𝙨𝙩𝙖𝙡 y no los puedo resolver.

Estas cosas son las que el cliente no entiende, o no quiere entender. Como no entiende que si tienes unas horas de consulta de atención al público es porque hay que hacer todas estas gestiones por las mañanas y después preparar escritos, demandas, recursos, etc.. para poder presentarlos en plazo. No me imagino a quien va un médico «de pago» presentándose en su consulta cuando le dé la gana. Como tampoco he visto a nadie salir de una consulta de un médico privado (de cualquier especialidad) sin preguntar y pagar por el precio de la consulta sin rechistar, no como tú; total, lo que tú le digas, el cliente ya lo sabía, sólo venía a confirmarlo. Pero 𝙥𝙖𝙧𝙖 𝙚𝙡𝙡𝙤𝙨 𝙝𝙖𝙮 𝙪𝙣 𝙧𝙚𝙨𝙥𝙚𝙩𝙤 𝙦𝙪𝙚 𝙥𝙖𝙧𝙖 𝙡𝙤𝙨 𝙖𝙗𝙤𝙜𝙖𝙙𝙤𝙨 𝙣𝙤 𝙝𝙖𝙮. Quizá sea nuestra culpa por no haber sabido hacernos respetar. Por resolver las consultas de los clientes como si para resolverlas no has tenido que estudiar cuatro años (o cinco en mi caso, por la edad) de la carrera, que sigues estudiando casi a diario para conocer los cambios de leyes, las últimas sentencias y resoluciones, etc…